«Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, al día siguiente te vas. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un suburbio, una casa, una casa como muchas casas, un patio como muchos patios, y una calle como muchas otras calles. Pero lo curioso es que, después de todos estos años, aún lo recuerdo, maravillado.»
Con esta frase llega a su fin una de las series que más nostalgia ha dejado en sus seguidores, The Wonder Years (Los Años Maravillosos). Esta producción norteamericana realizada por la cadena ABC entre 1988 y 1993 nos cuenta el camino de la adolescencia de Kevin Arnold (Fred Savage), un típico muchacho de clase media americana, en medio de los acontecimientos políticos y sociales ocurridos a finales de los 60’ e inicios de los 70’.
La historia es narrada por la voz en off de un sabio y adulto Kevin, recordando las situaciones que vivió en casa y la escuela. Momentos como el primer beso, la muerte de un vecino en la guerra de Vietnam, las complejas relaciones con su padre y las etapas duras y propias de la adolescencia son presentados de tal manera que casi es imposible no relacionarlas con algún pasaje de nuestras vidas.
Junto a Kevin dos personajes son fundamentales en el transcurso de la serie: ‘su primer y gran amor’ Gwendolyne ‘Winnie’ Cooper (Danica McKellar) y su ‘mejor amigo’ Paul Pfeiffer (Josh Saviano).
Aunque el primer episodio termina con el primer beso de Kevin y Winnie, la relación no acaba como los televidentes esperábamos. En el capitulo final ella se va a trabajar a un club de verano. Kevin desesperado va buscarla y para su sorpresa no es muy bien recibido por su hasta entonces enamorada.
Cooper, quien trabajaba como salvavidas, se sentía atraída por su compañero. Ambos se besan y el menor de los Arnolds los descubre. Luego de protagonizar un bochornoso incidente (Kevin le rompe la quijada a su ‘rival’), ella es despedida y por esas cosas del destino que sólo suceden en la pantalla chica, tiene que regresar a casa en el mismo automóvil que ‘el buen Kev’.
Finalmente ambos pasan la noche en un establo y regresan a la ciudad en pleno desfile del 4 de julio de 1973. Cuando todos creíamos que este sería el final feliz de esta historia de amor y ellos pasarían la vida juntos. Nuestro narrador nos cuenta que Winnie viajó a Londres a estudiar Historia del arte. Ellos siempre se escribieron y ocho años después Kevin fue a recogerla, junto a su esposa y su hijo.
Los Años Maravillosos de Paul
Pero si alguien acompañó al personaje durante todas las temporadas, ese fue su mejor amigo Paul Joshua Pfeiffer. Este pequeño judío nerd procuraba nunca meterse en problemas, siempre buscaba ser quien aconsejaba a Arnold, aunque como todos recordamos caía en uno y otro aprieto.
Alérgico a todo, malo en los deportes, de excelentes calificaciones y con unos anteojos de los llamados ‘poto de botella’, este muchacho dio la sorpresa al ser el primero en tener relaciones sexuales de los alumnos de su clase, con solo 16 años. ‘Su primera vez’ fue con su entonces enamora de nombre Beth.
Como todos imaginamos, al final Paul terminó por estudiar leyes (en Harvard) y se convirtió en un hombre de éxito. Deberemos decir, además, que este personaje sirvió como modelo para la creación de otro personaje entrañable, Milhouse de Los Simpsons.
Años después de la emisión de la serie, un rumor nos hizo recordar la existencia de Saviano. Seguramente algún impulsivo internauta dio la noticia que por entonces recorría toda norteamericana: Harto de ser recordado como un fenómeno el actor ‘tocó el lado oscuro’ y se convirtió en el temido rockero Marilyn Manson.
Y aunque muchos todavía tienen la duda si se trata de la misma persona, bastó que el autor de esta nota ‘navegara algunos minutos en al web’ para develar este misterio. El nombre real del músico es Brian Warner y nació el 5 de enero de 1969 en Ohio, mientras que Saviano es un neoyorkino nacido el 31 de marzo de 1976 y ahora es abogado de un prestigioso bufete.
La típica familia americana
Si en algo son expertos los productores de ‘la televisión gringa’ es en retratar familias, que pueden ser identificadas tanto en nuestro país, como en Francia, Australia o la India. No hay mejor ejemplo que las series Los Simpsons o ‘Los Bundy’ de Married with Children (Matrimonio con hijos).
The Wonder Years es el retrato de una típica familia de clase media en la sociedad norteamericana. El padre y cabeza de familia era ‘Jack’ (Dan Lauria), un gerente de distribución en una corporación regional llamada Norcon, recordado por su mal carácter y por la difícil relación que llevaba con sus hijos.
Siempre con un gesto adusto regresaba a casa a la hora del almuerzo. Hombre de pocas palabras, solo quería un poco de tranquilidad en el hogar; sin embargo Kevin y sus hermanos parecían ponerse de acuerdo para hacerle perder los estribos.
En la memoria todavía tengo el episodio cuando el menor de la familia acompaña a Jack a su trabajo para conocer cual era la función de su padre.
Acostumbrado a mangonear a su personal (al parecer todos unos perfectos inútiles), el gerente Arnold despertó la admiración de su hijo, sin embargo esta imagen cambiaría cuando el jefe de Jack llegó a la oficina a descargar su ira contra éste.
Este episodio no solo explica el porque del mal genio del padre, sino marcará el inició de una serie de capítulos de discrepancias entre papá e hijo, que terminará en último capítulo de la serie.
Jack Arnold deja Norcom y se convierte en propietario de una compañía de fabricación de muebles. Kevin terminó la escuela y trabajaba en la empresa familiar.
Una nueva discusión entre ambos termina cuando nuestro personaje principal deja su casa y se va en busca de Winnie a un club de verano. Días después su padre va tras sus pasos, pero en otro acto de desafío, su hijo nuevamente lo enfrenta y lo que iba ser una reconciliación termina convirtiéndose en una pelea.
Este último conflicto entre ambos se solucionará cuando se encuentran en el desfile el 4 de julio. Jack y Kevin se dan un fuerte abrazo como pocas veces vimos. Luego el narrador nos cuenta que a los dos años su padre muere.
Hay otro personaje que le ocasionará más de un dolor de cabeza a Kevin. Es su hermano mayor Wayne (Jason Hervey). Un muchacho que solo vive para ver televisión, comer y de paso fastidiarle la vida al menor de los Arnold, a quien cariñosamente llama ‘Cabeza Hueca’.
Wayne no solo será un problema para Kev, sino para su padre. En uno de los episodios, cansado de ser un ‘bueno para nada’, el muchacho decide enlistarse en el ejército para ir a combatir a Vietnam. Como todos suponíamos, ello no iba ser del agrado del jefe de la familia Arnold.
En el primer episodio conocimos como Bryan Cooper, hermano mayor de Winnie, pierde la vida en la guerra. Jack, que había sido soldado en Corea, no iba permitir que su hijo vaya a morir al otro lado del mundo y se lo prohíbe.
Como todo joven empecinado en hacer su voluntad, el hermano mayor de Kevin logra salir de casa. Su padre al enterarse va tras él y lo encuentra en la puerta de una base militar. Ambos se miran y se abrazan. Wayne no reunía las condiciones para ir a ‘defender su patria’.
Esta guerra marcó el argumento de varios episodios de la serie; sin embargo hay uno que llamó mucho la atención a la audiencia por el devastador efecto psicológico que tuvo en los jóvenes combatientes.
Si bien el personaje interpretado por Hervey no fue a Vietnam, su mejor amigo Wart sí lo hizo y regresó para contarlo. Aunque siempre se le vio como un muchacho estúpido que acompañaba a Wayne, a su regresó fue diferente.
Al volver como todo un héroe para sus amigos, Wart pasaba la mayor parte del tiempo con ellos. En un encuentro de fútbol americano entre escuelas, este muchacho parecía divertirse, de pronto desparece, su mejor amigo lo encuentra semidesnudo y solo sentado en una banca alejado de todos. El trastorno psíquico de la guerra lo aplastaba.
Pero volviendo al hermano de Kevin, en el penúltimo episodio de la temporada final, su padre anuncia que el mayor de sus hijos varones se hará cargo de la empresa familiar.
Además de Wayne, está Karen (Olivia d’Abo), la hermana mayor de los Arnold. Ella es una muchacha hippie, seguidora de Santana y con una firme personalidad que la enfrenta siempre a su padre. Al final sabemos que se casa con Michael (interpretado por un joven David Schwimmer, Ross de la serie Friends) y ambos tienen un hijo que según el propio Kevin «se parece mucho a él».
Complementa la familia Norma (Alley Mills), la amorosa madre, que siempre busca la unidad familiar y acompaña a Jack en las decisiones más importantes, como en el episodio que convence al empleado bancario para obtener el préstamo que serviría para la compra de la fábrica de muebles. Tras la muerte de su marido, ella asume la presidencia del consejo de la empresa de fabricación de microchips, en la que trabajaba.
Además de la familia Arnold, hubieron otros personajes que debemos mencionar como los amigos de Kevin, Jeff Billings (Giovanni Ribisi), Chuck Coleman (Andy Berman), el entrenador Cutlip (Robert Picardo) Joey (Dustin Diamond, Screech de Saved the Bell) y hasta Alicia Silverstone, quien aparece en un episodio.
La voz de la conciencia
Parte del éxito de la serie radica en la narración de un Kevin ya adulto. En la versión en inglés esta voz en off un Kevin ya mayor es puesta por Daniel Stern, sin embargo la que nos interesa es la que todos oímos y siempre la escuchamos tan familiar. Esta pertenece al mexicano Mario Castañeda.
Esta es la voz que da vida a una variedad de personajes tan distintos y diferentes para el mercado latino. Castañeda es el traductor de Bruce Willis en algunas películas. Si recuerda la voz del pequeño Micky de ‘Miren quien habla’ o tal vez Jhon Mc Clen en ‘Duro de Matar 4.0’, esta pertenece al mexicano.
Además es la voz de Jim Carrey en ‘Ace Ventura, detective de mascotas’, ‘Mentiroso Mentiroso’ y también dobla la del Acertijo en ‘Batman eternamente’.
Castañeda también se encargó del doblaje de Goku en ‘Dragon Ball Z’, el Lobo de ‘Tom y Jerry Kids’ y Ross de ‘Friends’, entre otros personajes.
Otro punto a favor de la serie es la excelente banda sonora que refleja el espíritu de la época. Desde el tema de la presentación ‘With a little help from my friends’ interpretado por un genial Joe Coker o ‘Remember the days of the old school yard’ de Cat Stevens, además de ‘My girl’ del grupo The Temptations.
Por: Roberto Jiménez
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