Batusai, el destajador. Asesino y sicario de sangre fría durante el shogunato Tokugawa, contra el que puso a servicio su espada. Su nombre, Kawakami Gensai. Inspiró el personaje del manga y fue uno de los grandes cuatro Samuráis de Japón en el trance a la era Meiji. Siendo el más letal del cuarteto. Su capacidad para asesinar con rapidez fue tan legendaria como su terrorífica calma en los momentos límite. Jamás se exasperó. Desenvainaba su sable como si de rebanar pan se tratase. La rutina implacable de los matadores.
Budista no practicante, introvertido y de pocas palabras, dueño de una habilidad inusitada. Algunos lo confundían con mujer. Su apariencia de pelo largo y rasgos delicados, contrastaba con el filo mortal de su sable. Tras asesinar a cientos (acaso miles) en toda clase de combates, derrocado el shogunato, la mano que sujetaba el acero prometió nunca más matar, e inició un largo camino en busca de la nueva era de paz —y su propia paz— para romper el ciclo inacabable del odio y la muerte. Vivir y morir por la espada era el destino de los Samuráis. El destajador, Batusai Himura, quiso romper la norma. Mató con la espada y salvó con la espada. Que sea, pues, la Historia y la espada quien lo juzgue.
Por: Eduardo Abusada Franco
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